Dando la vida
Estas Últimas "Entradas" del blog hemos platicado sobre la importancia de administrar bien el tiempo, sea mucho o poco lo que realmente importa es en qué lo invertimos. A Principios de semana leí un versículo que había leído muchísimas veces antes pero fué ayer que me hizo un "click" distinto y se los quiero compartir.
"En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos." 1 Juan 3:16
En el sentido literal del versículo, poner mi vida me suena a morir por alguien más, siendo que la primer parte hace referencia a la muerte de Cristo. Pero si pensamos en el tiempo que tenemos de vida sobre la tierra podemos entender que nuestro tiempo es parte de nuestra vida. Es decir, que al dar a alguien nuestro tiempo le estamos dando parte de nuestra vida.
Y tanto la vida misma como el tiempo queremos reservarlo (naturalmente) para nuestra familia, hijos, amigos, novio, trabajo... en fin, para lo que nosotros consideramos importante. Pero el versículo no especifica que deba ser así. Y cuando leo, "Dar nuestra vida" entiendo que NO es lo que me sobra.
Así que esta semana me he propuesto compartir mi vida en tiempo, oración y servicio a otros. Y aunque suena muy básico y práctico, si hay algo que duela regalar casi como dinero, es el tiempo.
"... No de mala gana ni en obligación, por que Dios ama al dador alegre"
2 Corintios 9:7